Decálogo secretarial
Sé siempre sincera pero sin ofender. El deseo de servir y no el de herir debe ser faro orientador de tu sinceridad.
Esfuérzate en despertar en ti y en todos los que te rodean el sentido ético latente en todo ser humano.
Crea un ambiente de cordialidad en la oficina siendo cortés, comprensiva y cooperadora.
Regocíjate, si eres responsable, reedúcate para perfeccionar tus conocimientos. La responsabilidad es uno de los pilares donde descansa el éxito.
Entusiásmate. Tu entusiasmo aumentará tu eficiencia y te permitirá cosechar grandes satisfacciones.
Sé discreta y utiliza el tacto con tu jefe, con tus compañeros de trabajo y con el público.
Ama tu trabajo: amando tu trabajo amas al prójimo y también a Dios.
Respétate a ti misma y respeta a los demás, pero recuerda que tienes derecho a exigir que te respeten.
Interésate sinceramente en todos lo que te rodea. Este sincero interés te permitirá desarrollar al máximo todas tus personalidades.
Actúa con lealtad, pero que la máxima expresión de tu lealtad no sea tu adhesión incondicional a una persona sino a lo bueno, a lo correcto, a lo justo.-
Sarah M. González-
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