Cuando empezé mi blog dije que plasmaría en el todo lo que en algún momento hiciera click en mi cabeza, y la siguiente noticia no hace clik...es como un trueno,y no solo en la cabeza...en el alma, en el corazón, en la piel, en la sangre, no se...cuando la naturaleza dice basta solo puedes quedarte callado...y aceptar.
TRAGEDIA EN SAN PEDRO.
TRAGEDIA EN SAN PEDRO. Un tornado se llevó diez vidas y en todo Misiones dejó un dolor inmenso
:: El temporal azotó con toda furia a los Parajes Santa Rosa y Polvorín, a 43 kilómetros al noroeste de San Pedro. Los colonos perdieron todo y hay 65 heridos internados en los tres hospitales de la zona
El paso de un tornado por los parajes aledaños a esta localidad dejó un saldo de 10 muertos y más de 60 heridos. De las personas fallecidas 7 son niños de entre 6 meses y 13 años y tres son mayores de edad.El fenómeno meteorológico empezó cerca de las 22 del lunes y una hora más tarde desató toda su furia en los Parajes Santa Rosa y Polvorín, a unos 43 kilómetros al noroeste de San Pedro, donde las ráfagas de viento superaron los 200 kilómetros por hora.En esos dos parajes se reportaron más de 60 casas con voladuras de techos y distintos destrozos, y al menos doce de ellas quedaron totalmente destruidas. La mayoría son colonos de bajos recursos que con el temporal perdieron toda la producción, por lo que tendrán que empezar de cero (página 4).El tornado es la mayor tragedia por temporales que vivió Misiones en toda su historia y se puede comparar con lo que vivieron lo hermanos paraguayos en Encarnación en 1925.La tranquilidad de la zona se vio trastocada en la noche del lunes y la madrugada de ayer por el tornado que en la zona de Santa Rosa y el Polvorín alcanzó ráfagas de más de 200 kilómetros por hora.En pocos minutos los lugareños de Santa Rosa y Polvorín, vivieron sus peores pesadillas. Además de las casas, varias escuelas de la zona perdieron todo.Los hospitales de San Pedro y Bernardo de Irigoyen empezaron a recibir a las primeras víctimas en la madrugada de ayer, cuando todo era incertidumbre. Los distintos organismos trabajaron durante toda la madrugada para llegar a Santa Rosa y Polvorín, donde los pobladores no podían entender lo que pasó en pocos minutos. El rescate fue dramático, debido a los miles de árboles caídos que impedían el paso de las ambulancias y los autos de las fuerzas de seguridad.Las torres de cemento del tendido eléctrico se doblaron como si fueran de juguete, por lo que toda la zona se quedó sin luz. Caras de desolación, buscando en el cielo alguna explicación, fueron las imagenes de una jornada dramática, debido a que el mal tiempo siguió hasta bien entrada la tarde de ayer. Según relataron los pocos vecinos que quedaron en el Paraje Santa Rosa, fue tanta la furia del fenómeno, que en pocos minutos se perdió todo.Noelia De Olivera vive en Pozo Azul, pero llegó a Santa Rosa para recibir la noticia que su consuegra y su nieta fueron dos de las víctimas fatales. “cuando empezaron a volar las primera chapas me preocupé. Hoy me avisaron que mi consuegra es una de la víctimas y mi nieta también murió”, contó entre lágrimas, mientras esperaba recibir el cuerpo de sus familiares.“Destruyó todo, no dejó nada”, explicó Guillermina González, quien intentaba sacar el agua de su casa. Sus cuatro hijos miraban en silencio y con caras de asustados.Por su parte, Claudia Ortellado comentó “Dios nos quiso dejar vivir, porque fue muy fuerte, nunca viví una cosa así”. Claudia vive con sus tres hijas, que fueron trasladadas a Bernardo de Irigoyen, a la casa de la abuela “perdimos todo, sólo nos quedó un pollito y mi hija me dijo antes de irse, ‘mamá con este pollito vamos a volver a empezar´”, confesó y se largó a llorar.“Me agaché y estaba la casa de mi vecina y cuando me levanté ya no había nada más”, relató.
:: El temporal azotó con toda furia a los Parajes Santa Rosa y Polvorín, a 43 kilómetros al noroeste de San Pedro. Los colonos perdieron todo y hay 65 heridos internados en los tres hospitales de la zona
El paso de un tornado por los parajes aledaños a esta localidad dejó un saldo de 10 muertos y más de 60 heridos. De las personas fallecidas 7 son niños de entre 6 meses y 13 años y tres son mayores de edad.El fenómeno meteorológico empezó cerca de las 22 del lunes y una hora más tarde desató toda su furia en los Parajes Santa Rosa y Polvorín, a unos 43 kilómetros al noroeste de San Pedro, donde las ráfagas de viento superaron los 200 kilómetros por hora.En esos dos parajes se reportaron más de 60 casas con voladuras de techos y distintos destrozos, y al menos doce de ellas quedaron totalmente destruidas. La mayoría son colonos de bajos recursos que con el temporal perdieron toda la producción, por lo que tendrán que empezar de cero (página 4).El tornado es la mayor tragedia por temporales que vivió Misiones en toda su historia y se puede comparar con lo que vivieron lo hermanos paraguayos en Encarnación en 1925.La tranquilidad de la zona se vio trastocada en la noche del lunes y la madrugada de ayer por el tornado que en la zona de Santa Rosa y el Polvorín alcanzó ráfagas de más de 200 kilómetros por hora.En pocos minutos los lugareños de Santa Rosa y Polvorín, vivieron sus peores pesadillas. Además de las casas, varias escuelas de la zona perdieron todo.Los hospitales de San Pedro y Bernardo de Irigoyen empezaron a recibir a las primeras víctimas en la madrugada de ayer, cuando todo era incertidumbre. Los distintos organismos trabajaron durante toda la madrugada para llegar a Santa Rosa y Polvorín, donde los pobladores no podían entender lo que pasó en pocos minutos. El rescate fue dramático, debido a los miles de árboles caídos que impedían el paso de las ambulancias y los autos de las fuerzas de seguridad.Las torres de cemento del tendido eléctrico se doblaron como si fueran de juguete, por lo que toda la zona se quedó sin luz. Caras de desolación, buscando en el cielo alguna explicación, fueron las imagenes de una jornada dramática, debido a que el mal tiempo siguió hasta bien entrada la tarde de ayer. Según relataron los pocos vecinos que quedaron en el Paraje Santa Rosa, fue tanta la furia del fenómeno, que en pocos minutos se perdió todo.Noelia De Olivera vive en Pozo Azul, pero llegó a Santa Rosa para recibir la noticia que su consuegra y su nieta fueron dos de las víctimas fatales. “cuando empezaron a volar las primera chapas me preocupé. Hoy me avisaron que mi consuegra es una de la víctimas y mi nieta también murió”, contó entre lágrimas, mientras esperaba recibir el cuerpo de sus familiares.“Destruyó todo, no dejó nada”, explicó Guillermina González, quien intentaba sacar el agua de su casa. Sus cuatro hijos miraban en silencio y con caras de asustados.Por su parte, Claudia Ortellado comentó “Dios nos quiso dejar vivir, porque fue muy fuerte, nunca viví una cosa así”. Claudia vive con sus tres hijas, que fueron trasladadas a Bernardo de Irigoyen, a la casa de la abuela “perdimos todo, sólo nos quedó un pollito y mi hija me dijo antes de irse, ‘mamá con este pollito vamos a volver a empezar´”, confesó y se largó a llorar.“Me agaché y estaba la casa de mi vecina y cuando me levanté ya no había nada más”, relató.
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