PADRE NUESTRO DEL TAREFERO
Padre Nuestro que estas en el cielo,
Y en la tierra, a veces, no encuentro tu Reino.
Padre Bueno que todo perdonas,
Escucha el rezo de un humilde tarefero.
No me pidas, Señor, lindas palabras,
Porque no crecí entre libros y cuadernos,
Pero da igual, yo para hablarte,
Palabra que no se, la invento,
Y así, sencillo, no muy letrado, pero honesto,
Te mostrare mi fe y mi agradecimiento.
Padre Bueno que estas en el cielo,
En mi rancho, en mi huella, en mi vida,
En el verde yerbal que me espera,
Y será mi pan de cada día,
No te pido,Señor me des riquezas,
Solo el sustento para mi familia.
Perdona Padrecito si algún día,
Maldije mi suerte y mi miseria,
Si te dije algo feo renegando
Mi destino de sufrir esta pobreza.
Dame la fuerza, dame la fe, dame el coraje,
Déjame descubrirte en las estrellas,
En el sol de todas mis mañanas,
En la caricia de la lluvia y en el rocío que besa.
Que si sangran mis manos trabajando,
Si me duele el frío del invierno,
O se queme mi lomo en el verano,
No me olvide que hace ya algún tiempo
Entregaste a tu Hijo tan amado,
Contestando con perdón todas las burlas
Rojo su amor, la sangre de sus manos
De sus pies y de su costado abierto
La hecho a la tierra por todos los pecados.
Que no me de vergüenza mis manos ajadas,
Mi risa ligera, mí piel tan quemada...
Guárdame de Añá, que esta escondido,
Como una yarará, agazapado,
Esperando me revele embravecido
Y traicione tu amor con el pecado.
AMEN.
Padre Nuestro que estas en el cielo,
Y en la tierra, a veces, no encuentro tu Reino.
Padre Bueno que todo perdonas,
Escucha el rezo de un humilde tarefero.
No me pidas, Señor, lindas palabras,
Porque no crecí entre libros y cuadernos,
Pero da igual, yo para hablarte,
Palabra que no se, la invento,
Y así, sencillo, no muy letrado, pero honesto,
Te mostrare mi fe y mi agradecimiento.
Padre Bueno que estas en el cielo,
En mi rancho, en mi huella, en mi vida,
En el verde yerbal que me espera,
Y será mi pan de cada día,
No te pido,Señor me des riquezas,
Solo el sustento para mi familia.
Perdona Padrecito si algún día,
Maldije mi suerte y mi miseria,
Si te dije algo feo renegando
Mi destino de sufrir esta pobreza.
Dame la fuerza, dame la fe, dame el coraje,
Déjame descubrirte en las estrellas,
En el sol de todas mis mañanas,
En la caricia de la lluvia y en el rocío que besa.
Que si sangran mis manos trabajando,
Si me duele el frío del invierno,
O se queme mi lomo en el verano,
No me olvide que hace ya algún tiempo
Entregaste a tu Hijo tan amado,
Contestando con perdón todas las burlas
Rojo su amor, la sangre de sus manos
De sus pies y de su costado abierto
La hecho a la tierra por todos los pecados.
Que no me de vergüenza mis manos ajadas,
Mi risa ligera, mí piel tan quemada...
Guárdame de Añá, que esta escondido,
Como una yarará, agazapado,
Esperando me revele embravecido
Y traicione tu amor con el pecado.
AMEN.
Claudia
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